Vergüenza

 

 

¿Qué es la nacionalidad? La etiqueta que llevo por haber nacido aquí y no 500 kilómetros más allá. Mis antepasados vinieron de todas partes del globo a encontrarse en este pequeño laboratorio del libre mercado llamado Chile (aunque cuando se encontraron esto aun no era ese laboratorio).

¿Qué me diferencia a mi de un peruano, de un argentino? nada, solo la etiqueta que llevo puesta y que ciertas consignas anacronicas dicen que por ello soy mejor que los que me rodean.

El patriotismo, la más estúpida forma de orgullo.

Yo comprendo a superman, yo también he sentido verguenza de ser chileno.

Y no lo digo por el taxista que toca la bocina encima de una madre con su criatura de solo un par de meses de vida, no lo digo por la estúpida que se queda en la puerta del metro sin dejar entrar ni salir, ni siquiera lo digo por el borracho que rompe las botellas del reciclaje afuera de mi casa antes de que pasen a recojerla, porque eso no lo hace un chileno, lo hace un humano. Uno cualquiera.

Lo digo porque las decisiones que tomamos como país gran parte del tiempo son increíblemente tontas y rascas. Egoístas y obtusas. Entonces, cuando sale el presidente a tratar de explicar que los problemas de Chile se tratan en casa mientras escapa de una entrevista en la BBC, yo también siendo vergüenza de ser chileno.

 

 

Imagen (cc) de: Adam Simon

 

Superman y la vergüenza de ser norteamericano

El super héroe que ha representado a los norteamericanos por excelencia, el hombre de azul con una gran S sobre el pecho, en el número 900 de la revista Action Comics ha manifestado su interés por dejar de ser estadounidense.

El personaje de ficción declaró: “Estoy cansado de que mis actos sean considerados como parte de la política de EE.UU.”, después de haber participado en una manifestación pacífica en la plaza Azadi de Teherán en Irán, en contra del presidente Ahmadinejad y haber sido cuestionado tanto por los iraníes como por los norteamericanos, señalando: “Por eso hablaré ante las Naciones Unidas mañana para informar que estoy renunciando a mi ciudadanía estadounidense”

El fenómeno, que podría ser tomado como una simple anécdota, no deja de marcar a los norteamericanos, por lo que el propio pre candidato presidencial Mike Huckabee señaló que ve en el acto de la caricatura un sentimiento que se ha interiorizado en muchos estadounidenses, que poco menos sienten que tienen que pedir disculpas por ser de EE.UU.

Lo que no deja de ser un fenómeno interesante, porque cambia la percepción generalizada que los ciudadanos de ese país tenían hace menos de una década, donde prevalecía la idea de que Estados Unidos era un gran imperio que el mundo admiraba, para pasar a una mirada de ser un país que ha cometido tal grado de atrocidades contra las personas y el planeta en general, que comienzan ya a avergonzarse de su nacionalidad.

Fuente:

 

Este artículo fue escrito por mi y publicado originalmente en Mayo del 2011 en C.U.V.A.

 

Fotografía de cabecera (cc) de: pedrobiondi